Justo a mitad de camino entre Cabo San Lucas y La Paz, se encuentra un mágico y colorido pueblito, refugio de hippies, artistas y agricultores: Todos Santos. Aquí convive el encanto de una antigua misión, con pintorescas construcciones coloniales, playas desérticas y la diversidad cultural de sus pobladores. Tan sólo un día necesitará para enamorarse a primera vista de este encantador lugar en donde se aprecian los más bellos atardeceres, se respira el aire más puro y la temperatura es más fresca que en el resto de la región.
En los últimos años, este bello pueblo fundado en 1733 como Santa Rosa de las Palmas se ha convertido en el romántico refugio de artistas y extranjeros que han hecho de este lugar su segunda casa. También los amantes del surf han encontrado en Todos Santos tres de las más bellas playas para la práctica de este deporte reconocidas a nivel mundial: playa Los Cerritos, San Pedrito y La Pastora, mismas que aún no han sido explotadas por el hombre.
El encanto que posee este lugar sorprende a sus visitantes desde la carretera misma, cuyas curvas solitarias se encuentran enmarcadas por paisajes de huertos de mango, sembradíos, montañas y el mar. Al llegar a Todos Santos, los edificios coloniales que antaño eran utilizados para almacenar el azúcar, comenzarán a contarle algo de su rico pasado, como el origen a las primeras industrias de dulcería y panadería de la región.
Desde La Paz y Los Cabos, puede tomar un autobús que en tan sólo dos horas lo llevará a Todos Santos, en donde no encontrará grandes tiendas, restaurantes de comida rápida o discotecas, mas sí la calidez de su gente acostumbrada a vivir a un ritmo tranquilo, disfrutando y cuidando de la naturaleza y participando de la diversidad cultural de su comunidad. Al pasear por sus calles podrá apreciar una arquitectura colonial que aún conserva edificaciones del siglo XIX, como el Museo de la Casa de la Cultura, su bella iglesia, así como galerías de arte y pintorescas tiendas de artesanías.
En Todos Santos el desierto, las montañas y el mar, conviven en un mismo entorno que lo hace atractivo a turistas que lo visitan. No deje de hacer un recorrido por la variedad de restaurantes y encantadores cafés que aquí encontrará, construidos algunos en bellas estructuras de adobe y patios floridos, ofreciendo siempre la cálida atención de su gente. La gastronomía del lugar es muy rica y variada, pues podrá deleitarse con deliciosa cocina Mexicana, Italiana y hasta especialidades vegetarianas.
El Hotel California: una leyenda en Todos Santos
No se sabe a ciencia cierta si los Eagles estuvieron o no en el Hotel California, si este mágico lugar en un recóndito rincón de México, los haya inspirado para escribir la letra de tan famosa canción de los años 70, pero sin lugar a dudas, este hotel es de gran atractivo para quienes visitan Todos Santos.
Según una leyenda urbana, Don Henley, cantante de los Eagles, se habría hospedado a principios los 70's en el Hotel California siendo tal el encanto, que sucumbió ante él, creando casi de manera espontánea, la letra de esta canción. Al día de hoy, a pesar de que Henley ha desmentido tal versión, el lugar conserva ese misticismo que ha atraído a miles de turistas deseosos de formar parte de la leyenda y tomarse una foto frente al legendario hotel, que aún conserva su fachada original de arcos y hasta un bonito restaurante: La Coronela.
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